¿Que tipo de deportes hacen nuestros hijos?

La importancia del movimiento y los aprendizajes.

Cuando nuestros hijos tienen alrededor de tres o cuatro años, nos entra una » fiebre de extraescolares». Nos olvidamos del parque y empezamos a valorar que ofertas tenemos a nuestro alrededor para poder llevarles.

Bien, ofrecer estos servicios para familias que no pueden acompañar a sus hijos por las tardes es una gran opción. Pero si no es así, ir al parque y que corran es lo mejor que pueden hacer para su desarrollo.

Que suban a un columpio, que se metan dentro de un túnel y gateen por su interior, que se deslicen por un tobogán tiene unos inmensos beneficios. Ayudar a que vayan haciendo la transición desde ese cerebro primitivo con el que nacen, a un cerebro mas emocional y por ultimo al racional. Donde se irán afianzando los aprendizajes y las funciones ejecutivas.

P.Dennison ya decia en 1989 que el movimiento es la puerta del aprendizaje.

Trabajar sobre los patrones básicos de motricidad como el arrastre, el gateo, la marcha, el triscado y la carrera ayudaran a que se vayan integrando esos reflejos primitivos. Irán «cableando» su cerebro y el cuerpo. Fomentar que trabajen el sentido del equilibrio, la lateralidad, la fuerza de sus manos, son aspectos fundamentales si queremos asegurarnos que estén preparados para aprender.

Cada deporte aporta una serie de habilidades. No es lo mismo que hagan futbol donde los niños corren, que otros deportes más completos como pueden ser las artes marciales en las que se trabaja esquema corporal, lateralidad, equilibrio etc. Proporcionales una base motora global ayudará a que la trasferencia entre un deporte y otro sea mucho más fluida.

Con los niños de educación especial pasa un poco parecido. Nos centramos en qué adquieran aprendizajes académicos, que «hagan terapias». Y la realidad es que saber cómo estimular a través del movimiento puede ser una parte igual de importante . En función de cuales sean las características de nuestros hijos, ponerle sobre un suelo que no sea duro, que el niño este cómodo, y situar a su alcance algún juguete que pueda ser de su interés, para que ruede a por él, es muy buena opción.